6 de septiembre de 2012
5 de diciembre de 2011
LOS FRACTALES
1. Microcosmos y Macrocosmos:
Los fractales son objetos geométricos cuya estructura básica se repite en diferentes escalas, combinando irregularidades y estructura. El término fue propuesto por el matemático Benoît Mandelbrot en 1975. En muchos casos los fractales pueden ser generados por un proceso recursivo o iterativo, capaz de producir estructuras autosimilares independientemente de la escala específica.
La figura puede exhibir recursividad o autosimilitud a cualquier escala. En otras palabras, si enfocamos una porción cualquiera de un objeto fractal (imaginemos que utilizamos un magnificador, o hasta un microscopio, para ello), notaremos que tal sección resulta ser una réplica a menor escala del modelo principal.
La figura puede exhibir recursividad o autosimilitud a cualquier escala. En otras palabras, si enfocamos una porción cualquiera de un objeto fractal (imaginemos que utilizamos un magnificador, o hasta un microscopio, para ello), notaremos que tal sección resulta ser una réplica a menor escala del modelo principal.
Otro aspecto importante sobre los fractales es que su dimensión es fraccionaria. Es decir, que no son unidimensionales, bidimensionales, ni tridimensionales (como la totalidad de los cuerpos conocidos); la dimensión en la formación de los fractales no se ajusta a esos conceptos tradicionales; más aún, su valor raramente es expresado con un número entero. Precisamente, de ahí el origen de la palabra.
2. El Polvo de Cantor:
Se cree que el primer fractal puro de la historia fue creado por el matemático alemán Georg Cantor y se lo conoce hoy como "El Polvo de Cantor". Fue además el descubridor de la "Teoría de los Conjuntos" alrededor de 1872.
A pesar de parecer una figura sencilla a simple vista, el polvo de Cantor reúne todas las características necesarias para ser tratada como una imagen fractal: presenta autosimilitud a cualquier escala y su dimensión es fraccionaria, con un valor aproximado de 0,630929753571457437099527114 (log 2/log 3 en su expresión correcta). Igualmente, podemos basarnos en él para introducir otra característica general de este tipo de objetos: se generan por procesos de iteración)
A continuación se reproduce la imagen original del Polvo de Cantor, llamado así en mención a Georg Cantor quien en 1883 lo utilizó como herramienta de investigación para estudiar una de sus principales obsesiones: el Continuo. A partir de un objeto unidimensional, el matemático le fue quitando los segmentos centrales hasta conseguir una serie infinita de puntos aislados, de ahí el nombre de "polvo".
Polvo de Cantor (1872) |
La Iteración es un mecanismo de retroalimentación, que se repite un número n de veces. Por ejemplo, el acto de utilizar un valor inicial en el cálculo de una función, y luego tomar el producto como valor inicial para el próximo cálculo de la misma función. Dicha operación puede repetirse indefinidamente, produciendo una iteración. Cualquier proceso semejante tendrá como resultado, un fractal.
3. Propiedades y Categorías de los Fractales:
Aunque muchas estructuras naturales se manifiestan como fractales, una secuencia de tipo matemática es un objeto que presenta por lo menos una de las siguientes características:
- Tiene detalles en escalas arbitrariamente pequeñas.
- Es demasiado irregular para ser descrito en términos geométricos tradicionales.
- Tiene auto-similaridad exacta o estadística.
- Su dimensión de Hausdorff-Besicovitch no es entera.
- Puede ser definido recursivamente.
El problema con cualquier definición de fractal es que existen objetos que uno quisiera llamarlos así pero sin llegar a alcanzar ninguna de las propiedades anteriores.
Por ejemplo, fractales de la naturaleza como las nubes, las montañas y los vasos sanguíneos en cualquier Ser vivo, tienen limites inferiores y superiores en detalle; no existe un término preciso para "demasiado irregular"; existen diferentes maneras para definir "dimensión" con valores racionales; y no todo fractal es definido recursivamente. A estas formaciones se las llaman "Fractales estocásticos" y están asociados con la "Teoría del Caos".
Los fractales pueden ser divididos en tres amplias categorías, y posiblemente de carácter recursivo (una técnica análoga que los biólogos aplican al concepto de Vida.
Los fractales, como los seres vivos, asimilan la mayor parte de las propiedades de una lista; sin embargo, algunos de elos (tanto fractales como seres vivos) carecen de algunas y, aún así continúan formando parte de la categoría a la que corresponden.
Existen dos tipos de geometría: la Euclidiana y la No Euclidiana (aquí entran los cálculos fractales que no forman parte de ninguna dimensión conocida porque su Producto debe estar entre 1 y 2) Las técnicas de los fractales han sido utilizadas en la comprensión de datos, así como en una variedad de disciplinas científicas; también se aplica al mundo de las artes plásticas y la música. Existen pruebas para la comprensión de imágenes utilizando la geometría fractal junto con el "Teorema del Collage". Al hallar distintos cambios lineales aplicados reiteradas veces, se obtiene la imagen procesada. Lamentablemente aún siguen siendo de tiempo asimétrico.
4. Aplicaciones de los Fractales:
Las formas en la que las partes se asemejan a un todo, están presentes en la materia biológica junto con las simetrías (las formas básicas que sólo necesitan la mitad de información genética) y las espirales (formas de crecimiento y desarrollo de la forma básica hasta expandirse y ocupar mayor espacio)
Las formas más sofisticadas en el desarrollo evolutivo de la materia biológica se presentan en procesos en los cuales se producen saltos cualitativos, es decir, posibilitan catástrofes (hechos extraordinarios) que dan lugar a nuevas realidades más complejas. (Por ejemplo, las hojas que tienen una morfología similar a la pequeña rama de la que forman parte que, a su vez, presentan una forma similar al árbol, y sin embargo, cualitativamente no es lo mismo una hoja (forma biológica simple), que una rama o un árbol (forma biológica compleja). Pero además, las formas fractales se observan en la propia dinámica evolutiva de los sistemas complejos. Esta dinámica parte de una realidad establecida simple culminando en la creación de una nueva realidad más compleja; formando a su vez otros ciclos que se repiten infinitamente. Las evoluciones dinámicas de estos ciclos presentan las similitudes propias de los Sistemas Caóticos (ver "Teoría del Caos")
4. Aplicaciones de los Fractales:
Las formas en la que las partes se asemejan a un todo, están presentes en la materia biológica junto con las simetrías (las formas básicas que sólo necesitan la mitad de información genética) y las espirales (formas de crecimiento y desarrollo de la forma básica hasta expandirse y ocupar mayor espacio)
Las formas más sofisticadas en el desarrollo evolutivo de la materia biológica se presentan en procesos en los cuales se producen saltos cualitativos, es decir, posibilitan catástrofes (hechos extraordinarios) que dan lugar a nuevas realidades más complejas. (Por ejemplo, las hojas que tienen una morfología similar a la pequeña rama de la que forman parte que, a su vez, presentan una forma similar al árbol, y sin embargo, cualitativamente no es lo mismo una hoja (forma biológica simple), que una rama o un árbol (forma biológica compleja). Pero además, las formas fractales se observan en la propia dinámica evolutiva de los sistemas complejos. Esta dinámica parte de una realidad establecida simple culminando en la creación de una nueva realidad más compleja; formando a su vez otros ciclos que se repiten infinitamente. Las evoluciones dinámicas de estos ciclos presentan las similitudes propias de los Sistemas Caóticos (ver "Teoría del Caos")
Mario Markus se atrevió a ir más allá de lo paradigmático, al fusionar Ciencia y Arte. |
Las ciencias sociales, por ejemplo, utilizan conceptos abstractos de los fractales y de la Teoría del Caos, proponiendo nuevas teorías o profundizando las clásicas, pero enriquecidas por el nuevo paradigma.
Marx, realizó intuitivamente el "análisis fractal" de la economía política, estudiando la "mercancía" como pieza raíz (la ecuación fundamental), de la cual obtenía el "árbol" completo de la sociedad capitalista.
La ciencia tiene como uno de sus usos, la predicción. Es decir, predecir determinando leyes que se cumplen; teniéndolo en cuenta, el futuro sería predecible desde la perspectiva de la razón. No estamos hablando de la predicción esotérica sino científica; o sea, el estudio del inicio de un fenómeno observando sus tendencias principales que se cristalizan en su desarrollo.
Cuando Newton hizo pública la teoría de la gravedad, quizá sin saberlo pero sí predestinado a hacerlo, estableció leyes que permitieron resolver y predecir fenómenos que antes eran imposibles de analizar y estudiar; y la biología genética con el estudio del génoma humano, lo que se está intentando lograr es sacar a la superficie las leyes que rigen el desarrollo del ser humano. Ambos casos son como ramas que forman parte de una ley mayor, sin embargo, si queremos vislumbrar e interpretar el ADN de la sociedad, vemos que no es rígido sino elástico, por lo cual se dificulta más llegar a una predicción de tipo científica.
5. El Efecto Mariposa:
("Teoría del Caos")
Marx también estudió otras ecuaciones sumarias que engendraban a la estructura capitalista mundial. Una de ellas era la propiedad privada de los medios de producción. Estudiando esta forma legal de relacionamiento social, halló cómo se desarrollaría este fenómeno histórico y sacó la conclusión de que la propiedad privada tendía al monopolio, a lo que hoy llamaríamos técnicamente fusión de empresas. Pero no pudo determinar "exactamente" (por ese ADN social elástico) el porvenir del Sistema. Por esta causa las ciencias sociales se dividen entre ciencias duras y ciencias blandas. Los métodos que pueden ser útiles para la comprensión de este proceso es la "Teoría del Caos" y los fractales.
Si el aleteo de una mariposa en Pekín puede desencadenar un huracán en Miami, como describe la Teoría del Caos, ¿No puede una crisis económica repercutir en todo el Sistema? Vemos confirmar esta teoría en las crisis que generan ciertas economías particulares (nacionales) sobre el conjunto de la economía mundial.
En esto se relacionan la teoría de los fractales y la teoría del caos, las cuales son parte de un mismo y novedoso paradigma emergente en la ciencia; a ésto hay que relacionarlo con la "Teoría de Sistemas" de Ludwig Von Bertalanffy y la "Teoría de las Catástrofes", de René Thom.
6. Los Fractales en la vida cotidiana:
Ver también:
Teoría de las Catástrofes
Teoría de los Sistemas
Imágenes de Mario Markus
Poemas de Mario Markus
Mario Markus recitando
Cuando Newton hizo pública la teoría de la gravedad, quizá sin saberlo pero sí predestinado a hacerlo, estableció leyes que permitieron resolver y predecir fenómenos que antes eran imposibles de analizar y estudiar; y la biología genética con el estudio del génoma humano, lo que se está intentando lograr es sacar a la superficie las leyes que rigen el desarrollo del ser humano. Ambos casos son como ramas que forman parte de una ley mayor, sin embargo, si queremos vislumbrar e interpretar el ADN de la sociedad, vemos que no es rígido sino elástico, por lo cual se dificulta más llegar a una predicción de tipo científica.
5. El Efecto Mariposa:
("Teoría del Caos")
Marx también estudió otras ecuaciones sumarias que engendraban a la estructura capitalista mundial. Una de ellas era la propiedad privada de los medios de producción. Estudiando esta forma legal de relacionamiento social, halló cómo se desarrollaría este fenómeno histórico y sacó la conclusión de que la propiedad privada tendía al monopolio, a lo que hoy llamaríamos técnicamente fusión de empresas. Pero no pudo determinar "exactamente" (por ese ADN social elástico) el porvenir del Sistema. Por esta causa las ciencias sociales se dividen entre ciencias duras y ciencias blandas. Los métodos que pueden ser útiles para la comprensión de este proceso es la "Teoría del Caos" y los fractales.
Si el aleteo de una mariposa en Pekín puede desencadenar un huracán en Miami, como describe la Teoría del Caos, ¿No puede una crisis económica repercutir en todo el Sistema? Vemos confirmar esta teoría en las crisis que generan ciertas economías particulares (nacionales) sobre el conjunto de la economía mundial.
En esto se relacionan la teoría de los fractales y la teoría del caos, las cuales son parte de un mismo y novedoso paradigma emergente en la ciencia; a ésto hay que relacionarlo con la "Teoría de Sistemas" de Ludwig Von Bertalanffy y la "Teoría de las Catástrofes", de René Thom.
Ludwig Von Bertalanffy, descubridor de la Teoría de los Sistemas. |
René Thom descubre en la
década del 80 del siglo XX, la Teoría de las Catástrofes. |
6. Los Fractales en la vida cotidiana:
Todas las emociones y actividades que nos
rodean están asociados a los fractales. El universo en sí está creado con una
precisión matemática increíble. Desde el complejo y a la vez inconsciente acto
de respirar, hasta un beso, caminar por un campo calmo o una ciudad ruidosa;
los alimentos que ingerimos, los recuerdos que evocan alegrías o tristezas, las emociones como el amor, el
odio, la satisfacción de un abrazo, la pasión y los deseos; las ansiedades y
depresiones, el hambre, la enfermedad, la relajación, la naturaleza, la espiritualidad... absolutamente todo es posible demostrarse en productos matemáticos y procesarlos como imágenes fractales. Así, es posible distinguir (o predecir) la Armonía y el Caos entre Microcosmos (Ser humano) y Macrocosmos (el universo ya conocido y aquel
comenzando a explorarse durante este nuevo milenio)
Las notas musicales generan imágenes a través de los cálculos de Mandelbrot. |
Un beso procesado en cálculos fractales |
Ver también:
Teoría de las Catástrofes
Teoría de los Sistemas
Imágenes de Mario Markus
Poemas de Mario Markus
Mario Markus recitando
17 de noviembre de 2011
El cerebro feliz: proyecto divulgativo de la Universidad de Navarra.
LA RISA Y EL FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO
31 de octubre de 2011
LA NOCHE DE HALLOWEEN
30 de octubre de 2011
EL CICLO DE LAS ESTACIONES
Los rituales druidas tienen algo especial que las demás religiones sucesoras no toman en cuenta: El Awen, la inspiración que nos
llega y nos permite convivir con todo el universo en total y completa armonía.
El árbol sagrado de la civilización Celta |
La humanidad está despertando su conciencia en
estos días, pero sólo podrá ser consciente de sus cambios en el futuro, cuando mire hacia atrás.
Se perdió muchísimo conocimiento, a causa del geis (promesa o manda) de no dejar escritos sobre aquellos ritos y creencias, y lo que sabemos son escasos datos a través de leyendas, cuentos, y poemas que llegaron oralmente hasta nuestros días de generación en generación. Gracias a la inspiración de los Awen, tenemos escasos conocimientos de la enigmática civilización celta.
Se perdió muchísimo conocimiento, a causa del geis (promesa o manda) de no dejar escritos sobre aquellos ritos y creencias, y lo que sabemos son escasos datos a través de leyendas, cuentos, y poemas que llegaron oralmente hasta nuestros días de generación en generación. Gracias a la inspiración de los Awen, tenemos escasos conocimientos de la enigmática civilización celta.
Representación de un posible ritual Druida |
Los druidas formaban la jerarquía más alta de los celtas y les otorgaban privilegios, como por ejemplo tener la palabra primero que el rey porque eran considerados los más sabios, llegando a convertirse en sacerdotes que realizaban los rituales necesarios para su religión que tenía su base principalmente en la naturaleza y, por supuesto, en los elementales respectivos de cada estación.
Samhain era la ceremonia más importante. Encendían una gran hoguera después de haber apagado las otras; el simbolismo era entrar en contacto con el primer fuego del nuevo año, que purificaba el presente y mantenía lo viejo en el pasado. Durante esos días los ancestros de las familias visitaban a quienes se encontraban en este mundo, y estos a su vez les ofrecían banquete; época donde hacían alarde de sus más maravillosos cuentos y poemas, compitiendo unos con otros, pero lo que no se podía hacer en tiempos de Samhain era levantar armas, y el que lo hacía, merecía el peor de los castigos.
Samhain era la ceremonia más importante. Encendían una gran hoguera después de haber apagado las otras; el simbolismo era entrar en contacto con el primer fuego del nuevo año, que purificaba el presente y mantenía lo viejo en el pasado. Durante esos días los ancestros de las familias visitaban a quienes se encontraban en este mundo, y estos a su vez les ofrecían banquete; época donde hacían alarde de sus más maravillosos cuentos y poemas, compitiendo unos con otros, pero lo que no se podía hacer en tiempos de Samhain era levantar armas, y el que lo hacía, merecía el peor de los castigos.
Imbolc (la primavera), llegaba y durante esos días, la primera luz hacía retroceder la oscuridad de la época invernal. Significaba el comienzo de las actividades cotidianas del pueblo.
Beltane,
el triunfo de la luz sobre la oscuridad, el comienzo del verano, se iniciaba encendiendo dos
fogatas entre las cuales pasaba el ganado, la gente como signo de
purificación.
Lughnasadh, era el principio del otoño y tiempo de las cosechas; recibían con alegrías al dios Lugh.
Cruz en la cual se advierten los signos de la civilización Celta, cubriendo el símbolo cristiano. |
La Triqueta y el ciclo sin fin de las estaciones |
Uno de esos brotes que nos recuerdan que somos naturaleza, provenimos de la naturaleza y a ella nos volveremos a unir, es Halloween (ver próxima publicación). Esa ceremonia, olvidada durante mucho tiempo en algunos países, hoy es recuperada por distintas culturas en el mundo; rescatando, así, los orígenes y principios Celtas que nos contacta, internamente con lo mas profundo de nuestro espíritu y con los seres queridos que ya no están con nosotros en el plano físico; y externamente nos reconcilia con el macrocosmos y todas las jerarquías de los seres elementales, viviendo en cada uno de sus planos etéreos.
Sergio J. Roda
29 de octubre de 2011
AFORISMOS
"Las palabras Argentino e Ignorante se escriben con las mismas letras. Luchemos para que no se transformen en sinónimos"
Domingo F. Sarmiento
Domingo F. Sarmiento
SOBRE EL MITO DE ORFEO
Enrique Marcelo Aguirre
Plutarco
nos cuenta que las Ménades que asesinaron a Orfeo fueron castigadas por sus
maridos, que las dejaron marcadas con tatuajes en brazos y piernas. Otros dicen
que los dioses, furiosos con ellas, iban a haberlas matado por sus faltas, pero Dionisio las castigó antes atándolas al suelo con raíces, convirtiéndolas en robles.
·
Cf. Robert
Graves, Greek Mythology.
·
Cf. www.androphile.org
Orfeo es
uno de los personajes de la literatura griega de gran influencia en
diversas corrientes filosóficas y religioso-místicas de la Antigüedad.
Sobre lo
relativo a su historicidad se extiende un oscuro manto de misterio e
incertidumbre, comparable acaso a Pitágoras de Samos, a tal punto que es casi
imposible saber si realmente existió y si enseñó o dijo lo que siglos de
historia y tradición oral le atribuyeron.
Platón,
por ejemplo, parece estar convencido de su existencia histórica, y su propio
pensamiento, según numerosos críticos, no escapa a la influencia del llamado
“orfismo”. Aristóteles, en cambio, afirma
que no existió el “poeta Orfeo”, aunque sí concedía valor histórico a
antiguos poemas cosmogónicos a él atribuidos, que ponían a la Noche como el principio del
mundo y los dioses [1].
Lo que no
podemos negar es el matiz de sensibilidad artística (canto, poesía y música)
que permanece como un atributo invariable de su mítica figura, testimonio de la
particular influencia que ejerció sobre él su divina madre, la musa Calíope.
Incluso en el alto Medioevo occidental, Tomás de Aquino interpretando
alegóricamente su condición de músico-poeta-taumaturgo que “hace saltar las
piedras con su lira”, lo considera como un gran orador que con sus palabras fue
capaz de ablandar a los hombres más duros, y uno de los primeros en la Antigüedad que indujo a
hombres solitarios y bestiales a convivir en común de modo civilizado [2].
En cuanto
al contenido medular de la cosmogonía atribuida antiguamente a Orfeo, ocupan un
lugar de relevancia las ideas de lo “nocturno” por un lado, y lo “solitario”
por otro; y ambas parecen estar íntimamente relacionadas, tanto por las
posibles etimologías del nombre del Poeta, como por los ritos mistéricos que
desde aproximadamente el s. VI a.C fueron asociados al entonces naciente
movimiento soteriológico-filosófico llamado “orfismo”. El nombre “Orfeo” puede
derivarse:
1) del gr. orjow (orphóo) = privar, quitar; muy probablemente en relación a la compañía familiar: orjanoV (orphanós) = huérfano, abandonado de sus parientes más cercanos; de allí que también los vinculados a este movimiento hayan sido conocidos antiguamente como orjoi (órphoi) = los solitarios del sur de Italia [3]. En una segunda acepción, el nombre de nuestro personaje puede estar relacionado con la privación de otro género, de luz, de claridad diurna:
2) orjanioV (orphanáios) = oscuro, nocturno, sombrío. En tercer lugar, y esta vez más relacionado al rito esencial del Orfismo antiguo: la omofagia [4] —comida de carne cruda— practicado principalmente enla Magna Grecia , sur de
Italia, podemos encontrar otro posible origen onomástico:
3) orjninoV (órphninos) = rojo oscuro, con plausible alusión a la carne y sangre rituales.
1) del gr. orjow (orphóo) = privar, quitar; muy probablemente en relación a la compañía familiar: orjanoV (orphanós) = huérfano, abandonado de sus parientes más cercanos; de allí que también los vinculados a este movimiento hayan sido conocidos antiguamente como orjoi (órphoi) = los solitarios del sur de Italia [3]. En una segunda acepción, el nombre de nuestro personaje puede estar relacionado con la privación de otro género, de luz, de claridad diurna:
2) orjanioV (orphanáios) = oscuro, nocturno, sombrío. En tercer lugar, y esta vez más relacionado al rito esencial del Orfismo antiguo: la omofagia [4] —comida de carne cruda— practicado principalmente en
3) orjninoV (órphninos) = rojo oscuro, con plausible alusión a la carne y sangre rituales.
De alguna
manera los tres mencionados sentidos del nombre de nuestro personaje están
relacionados intrínsecamente con su mítica historia. Después de la muerte de su
amada, Orfeo queda privado de su
compañía y vaga solitario (1),
incluso desciende a la gris tierra de los muertos, convirtiéndose con su oscura y sombría alma en duelo (2)
en un valiente que enfrenta las potestades del inframundo con la esperanza de
rescatar a su amada; y finalmente acaba sus días bañado en su propia sangre, despedazado vivo (3).
Si
observamos a grandes rasgos el movimiento del tejido su “historia”, encontramos
que todo parece girar en torno a la belleza y al amor. Orfeo lejos de ser un
“blando” —a quien, por ser tal, los dioses del inframundo le mostraron un
“fantasma de mujer” en vez de una real, como al parecer pensaba Platón [5]—
demostró gran valentía no sólo al ir al frente de varias expediciones bélicas,
sino sobre todo al enfrentar incluso a las potestades de la muerte para
rescatar a su amada; pero hay algo que lo distingue, acercando su figura más al
divino Apolo que al perfil del valiente bélico: su valor y virilidad no están
expresadas como solía ser común en los héroes; el acometer de su virilidad no
se canaliza por la fuerza física ni la espada, sino a través de la encantadora
dulzura de su canto acompañado de la extática belleza de su música.
Su lira,
regalo de Apolo, se ha convertido en el emblema de su figura. El término parece
provenir del v. luw (lýo) = desatar, liberar. Con ella, se
decía, Orfeo encantaba a las fieras y mitigaba la ira de sus enemigos y hasta
la de los dioses del inframundo. Podemos pensar en nuestro personaje como aquel
hombre que por medio de la belleza del arte musical libera a los hombres del
dominio despótico de sus propias pasiones. En suma, Orfeo tocando la lira es
símbolo de la armonía interior y del dominio de las pasiones; idea muy preciada
desde antiguo y que parece estar ligada, según Jung, al cometido esencial de
los ritos órficos [6]. Y a tal punto son
inseparables, que incluso después de asesinado, su cabeza continuaba cantando
junto a la lira, flotando ambas por río Hebros, término —de hbh (hébe)— que connota las ideas de vigor
puberal, juventud y lozanía.
Este
cuadro final parece sugerir icónicamente la síntesis entre la figura del
“mártir” Orfeo y su lira con las ideas perennes de juventud e inmortalidad. La
lira, al ser divinamente ascendida a los cielos y transformada en constelación
de estrellas, se convierte así quizá en el “ideal” apolíneo de la ética griega,
que consiste esencialmente en la “armonía interior” resultante de la
racionalidad y el dominio de las pasiones, como requisito obligado para
alcanzar la sabiduría y la “elevación del alma”; testigos elocuentes de ello
son Pitágoras, Epicuro, Plotino.
Orfeo fue,
paradójicamente, víctima del desenfreno de las pasiones de las Ménades. Estas
mujeres pasaron del deseo a la ira, como producto del rechazo de Orfeo,
mostrándose impasible a la belleza física y encantos de las muchachas, hiriendo
así el orgullo femenino y desatando su mortal furia. El amor que profesó a su
amada y esposa quedó vedado al alcance de cualquier otra mujer tras la prematura
muerte de aquella, acaso muy idealizada [7],
naturalmente, tras el vínculo matrimonial recientemente consumado. Lo cierto es
que la perdió dos veces, en la tierra y en el inframundo, primero a causa de
una serpiente, luego a causa de su error; lo cual no hizo sino agrandar su
herida: Poenaque respectus et nunc manet,
Orpheus, in te (y la pena de mirar hacia atrás, ahora, Orfeo, permanece en
ti) [8].
Sin poder
fijarse en otra mujer, buscó refugio y solaz como sacerdote en el templo de
Apolo, en el ámbito de lo “sagrado”, término cuyas raíces —lat sacer; gr. ag (ág), ana (aná) = arriba, por encima de— nos
remiten a la idea de “lo elevado”, comúnmente vinculado a lo espiritual y divino,
por encima de las cosas mundanas. Tras esta experiencia se opera en su interior
no la pérdida del deseo sino la reorientación de éste hacia los muchachos. Y se
erige en un “maestro” que enseñó a los hombres de la Tracia de su tiempo (s VI
ac) el arte de amar a los muchachos, revelándoles que a través de ese amor se
podía volver a sentir la juventud, tocar la inocencia de los años mozos, oler
las flores de la primavera, como testimonia la leyenda. Orfeo no sólo supera el
dolor por la muerte de su amada, sino que encuentra un “nuevo sendero” por el
cual transitar este mundo, el amor de los muchachos, disfrutando de la belleza
y del vigor de la vida. Aunque Orfeo tuvo muchos amantes, hubo un muchacho a
quien amó con predilección, el hijo de Boreo (de boreas [bóreas] = viento del Norte), Clais, cuyo
nombre (de klaiw [claío] = llorar) remite a la idea del
llanto del cielo, la lluvia. Al parecer Clais se erige como representante del
consuelo que finalmente encontró Orfeo tras el llanto y el duelo por su
Eurídice. Mas el consuelo no duró mucho. Pronto las celosas y furiosas Ménades
pondrían fin a la vida de Orfeo.
Su padre
es un hombre a quien ninguna mujer mortal podía satisfacer, y su nombre (ra - agoV [ea – agrós] remite a la idea de un
“campo antiguo, inmemorial”; su madre es una de las divinidades femeninas
guardianes de los bosques, montañas y ríos, y su nombre (kaloV - opoi [kalós – hópoi]) remite a la idea de
“bella guía para el camino”. En síntesis, nacido de la unión de Eagro y
Calíope, Orfeo aparece así como el
“fruto de lo natural, de la naturaleza”. Paradójicamente, una se sus asesinas
le gritó airada “¡hombre antinatural!”, por haber cambiado la belleza y
encantos femeninos por la belleza y el vigor de los hombres.
Mas
siguiendo con el análisis de “lo natural” en Orfeo, no olvidemos un detalle:
uno de sus padres no era un mortal. Su madre era una divinidad de los bosques,
montañas y ríos. De modo que “lo natural” estaba presente en Orfeo, pero
también algo de la esfera de “lo divino”, que lo hacía capaz de elevar su
mirada por encima de la atracción meramente biológica ligada a la reproducción
a partir de la copulación macho-hembra. La unión de los hombres, está ordenada
no a la reproducción biológica, pero tampoco está condenada a la más absoluta
“esterilidad”. Sino que se orienta a la fecundidad del amor por encima del
plano meramente carnal y biológico. Este es el plano de la Philía o Amicitia,
la amistad, el amor libre y desinteresado entre pares. De allí, ¿no es justo
pensar que la homosexualidad corre el riesgo de ser un sinsentido si la unión
sexual entre hombres no está fecundada con el amor de la amistad [9]?
¿Acaso no vale lo mismo para la relación entre un hombre y una mujer?...
Lo cierto
es que las mujeres que pusieron fin a la vida de Orfeo no estuvieron movidas
por al “amor” hacia él, sino más bien por la pasión —si se me permite—
“desnaturalizada” que lleva a aniquilar al objeto del deseo. Acaso se mostraba
así ser más natural el amor de Orfeo por Clais que no el monstruoso dominio
ciego de los celos y odio de las Ménades que las llevaron a cometer una hybris (hybris = desmesura; la noción griega más
cercana a la de peccatus).
Finalmente los dioses, compensando tal hybris,
hacen justicia convirtiendo a las desenfrenadas asesinas en robles (de rew [hréo] = acometer con poder; y del lat robur = rojo), testigos perennes de una
“pasión” sangrienta.
Lic. Enrique Marcelo Aguirre
Licenciado
en Filosofia,
BsAs,
agosto de 2007
[1] Cf. W. Jaeger, La
teología de los primeros filósofos griegos, FCE, México, 19923;
pp. 60ss.
[2] Cf. Thomae Aquinatis, In I De Anima, lect XII, n 13; versión electrónica, Inst. Regina Martyrum, Roma, 1992.
[3] Cf. P. B. Grenet, Historia
de la filosofìa antigua, Herder, Barcelona, 19925; p. 24.
[4] Ibid.
[5] Cf. J. Lacán, Seminarios,
VIII: “La transferencia”, clase 3;
versión electrónica, Folio Views 4.1, BsAs, 2002.
[6] Cf. C. G. Jung, Psicología
y Alquimia, Plaza & Janes SA, Barcelona, 1971; III: “Las ideas de
salvación en la Alquimia ”,
3: “La obra”, Nota n 36.
[7] “La idealización es un proceso que tiene efecto en el
objeto, engrandeciéndolo y elevándolo psíquicamente, sin transformar su
naturaleza. La idealización puede producirse tanto en el terreno de la libido
del yo como en el de la libido objetal”; S. Freud, Introducción al narcisismo, versión electrónica, Folio Views 4.1,
BsAs, 2002.
[8] Cf. J. Lacán, Escritos,
II.6 : “La juventud de Gide o la Letra y el Deseo”, cintando a Virgilio; versión
electrónica, Folio Views 4.1, BsAs, 2002.
[9] Una relación homosexual sin amistad “es una relación
aún sin forma: es decir la mera suma de todas las cosas a través de las cuáles
uno y otro pueden darse placer. Es una de las concesiones que se les hace a los
otros el no presentar la homosexualitdad sino bajo la forma de un placer
inmediato, el de dos jóvenes que se encuentran en la calle, se seducen con una
mirada, se ponen una mano en la grupa sintiendo un placer intenso un cuarto de
hora. Se tiene aquí una especie de imagen simplista de la homosexualidad que
pierde toda virtualidad por dos razones: ella responde a un canon asegurador de
la belleza meramente externa y anula la camaradería, el compañerismo…”; Michel
Foucault, Entrevistado por R. de
Ceccaty, J. Danet y Jean Le Bitoux, para la Rev. Gai
Pied, N° 25, abril de 1981 [versión
electrónica].
28 de octubre de 2011
EL MITO DE ORFEO
En tiempos
antiguos, había un rey de Tracia llamado Eagro. Como las mujeres mortales no le
satisfacían, se enamoró de la musa Calíope. De esa unión nació un niño, al que llamaron Orfeo. Calíope tenía el don divino de cantar, y se lo trasmitió con destreza a su hijo. Tan hermosos eran los cantos
del niño, que Apolo le regaló una lira, la dulzura de sus notas conmovía a las piedras y amansaba las fieras encantando a todo ser vivo que la oía.
Un día, un heraldo le anunció que Jason estaba buscando tripulación para buscar el Vellocino de Oro. Interesado en la aventura se unió gustoso a los valientes Argonautas, utilizando su música para vencer muchas dificultades que surgieron en el camino; pero deseaba volver a Tracia,
porque estaba enamorado de una bella doncella llamada Eurídice. No
obstante, Eros no se mostró generoso con ellos: después de casarse, una víbora la mordió y murió al instante. Orfeo quedó inconsolable. Con su arpa tomó la senda de los espíritus de
los muertos y descendió a los infiernos. En su
camino, encantó con sortilegios a todos los guardianes hasta conseguir llegar
a la morada de Hades. Intercedió ante Hades y
Perséfone, a favor de Eurídice y juró que si no conseguía volver a la tierra
con ella, permanecería en el mundo de los muertos para siempre. Sus corazones
se ablandaron con los cantos de Orfeo, y los dioses del inframundo cedieron. Le dijeron que podían marchase juntos pero debería cumplir algunas reglas: su mujer caminaría detrás de él y durante el viaje de vuelta no miraría hacia atrás por ninguna razón o la perdería para siempre.
Cuando
estaba a punto de volver a la superficie, giró para ver si su amada no se
había perdido en la espesa niebla. Ella estaba detrás de él, pero aún no
había llegado. Hermes, la regresó al mundo de Hades.
Orfeo sólo tuvo un breve instante para levantar su velo y mirar su cara por
última vez.
Con el corazón destrozado, Orfeo no podía soportar mirar a otra mujer, y durante los tres años siguientes ministró como sacerdote en el templo de Apolo. Las muchachas seguían acosándolo, pero él las rechazaba. Su pasión era el amor por los hombres. Enseñó enTracia el
arte de amar y les reveló que, a través de ese amor, se podía volver
a tocar la inocencia de la juventud.
Tuvo muchos amantes. El más destacado era el joven Calais, el alado hijo de Boreo, el viento del Norte, su amigo y compañero de viajes en la nave Argos, pero el destino había dispuesto que su amor por Calais tendría un final abrupto. A principios de una primavera, durante las fiestas dionisíacas, las mujeres deTracia
asumían el papel de Ménades, las alegres y desbocadas sirvientes de Dionisio,
el dios del vino y de la pasión. Odiaban a Orfeo por haberlas
rechazado. Cantó con
tanta dulzura que incluso los pájaros callaron para escucharlo y los árboles
se habían inclinado para oírlo mejor; cantaba a los dioses, a Zeus y Ganímedes, a Apolo y sus amantes, a los dioses
que también perdieron a sus amados, atrapados por las garras de la Muerte.
Ausente en su música, nadie notó la presencia de las airadas Ménades en la linde del bosque. En un rapto de rabia, cayeron sobre él. “¿No tienes tiempo para nosotras, oh dulce y hermoso muchacho?” gritó una. “Nuestros cuerpos, nuestras voces, ¿no tienen el poder de encantarte, hombre antinatural?” gritó otra. “¡Conoce, pues, la furia de aquello que desprecias!” gritaron, y todas le pegaron con tramas de árboles hasta tirarlo al suelo; desgarraron su cuerpo en pedazos y echaron sus restos al río. Orfeo, el más encantador de los hombres, murió, pero su cabeza y su lira se alejaron flotando por el río Hebros, aún cantando, y siguieron navegando sin rumbo hasta llegar a la isla de Lesbos. En la orilla, una gran serpiente se precipitó sobre la prodigiosa cabeza para devorarla sin embargo, en el intento fue convertida en piedra por Apolo. Colocaron su cabeza en una gruta sagrada, donde profetizó durante muchos años.
A petición de Apolo y sus Musas, su lira fue devuelta al Olimpo y Zeus le otorgó un espacio en el cielo, donde aún hoy puede contemplarse su constelación de estrellas.
Con el corazón destrozado, Orfeo no podía soportar mirar a otra mujer, y durante los tres años siguientes ministró como sacerdote en el templo de Apolo. Las muchachas seguían acosándolo, pero él las rechazaba. Su pasión era el amor por los hombres. Enseñó en
Tuvo muchos amantes. El más destacado era el joven Calais, el alado hijo de Boreo, el viento del Norte, su amigo y compañero de viajes en la nave Argos, pero el destino había dispuesto que su amor por Calais tendría un final abrupto. A principios de una primavera, durante las fiestas dionisíacas, las mujeres de
Ausente en su música, nadie notó la presencia de las airadas Ménades en la linde del bosque. En un rapto de rabia, cayeron sobre él. “¿No tienes tiempo para nosotras, oh dulce y hermoso muchacho?” gritó una. “Nuestros cuerpos, nuestras voces, ¿no tienen el poder de encantarte, hombre antinatural?” gritó otra. “¡Conoce, pues, la furia de aquello que desprecias!” gritaron, y todas le pegaron con tramas de árboles hasta tirarlo al suelo; desgarraron su cuerpo en pedazos y echaron sus restos al río. Orfeo, el más encantador de los hombres, murió, pero su cabeza y su lira se alejaron flotando por el río Hebros, aún cantando, y siguieron navegando sin rumbo hasta llegar a la isla de Lesbos. En la orilla, una gran serpiente se precipitó sobre la prodigiosa cabeza para devorarla sin embargo, en el intento fue convertida en piedra por Apolo. Colocaron su cabeza en una gruta sagrada, donde profetizó durante muchos años.
A petición de Apolo y sus Musas, su lira fue devuelta al Olimpo y Zeus le otorgó un espacio en el cielo, donde aún hoy puede contemplarse su constelación de estrellas.
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